" A los médicos nunca nos enseñaron a escribir. No hubo formación puntual en la escritura, y esa es una de las quejas que tengo yo con la academia. Yo creo que la labor más importante que uno puede hacer desde el punto de vista médico es educar a la gente.
Cuánta gente sufre días, meses, años, décadas con una depresión. Y su familia dice “él es así, ha sido así toda la vida, cómo va a cambiar”. Y no, ese señor está deprimido, necesita atención .
Otro tiene arranques de perturbación que van desde leves hasta gravísimos, hasta que un día se lanza por la ventana. Resulta que ese señor es bipolar, hace ciclos de manía y hace ciclos de depresión, y la familia piensa que hay que aguantárselo así, hasta que un día les toca llamar a la policía.
El aburrimiento es una enfermedad mental. En los glosarios aparece como depresión, pero en realidad es aburrimiento de seguir comiendo todos los días lo mismo, a la misma hora; visitando a la suegra todos los fines de semana, haciendo lo mismo todos los días, año tras año. La gente se adapta a esta forma de vida y la defiende, se vuelve adicta al aburrimiento
La felicidad solamente la pueden vivir los niños, o de pronto los adolescentes que creen que todo se resuelve fácilmente. Pero la vida de los adultos está hecha de luchas diarias. Uno se levanta todas las mañanas con un par de problemas, como mínimo, eso es lo normal.
Un estudio de salud mental del 2003, de José Posada, dice que de cada 20 pacientes con trastornos mentales severos, solo uno llega a consulta. Y eso es muy grave si se tiene en cuenta que el 40% de la población sufre o habrá sufrido, en el transcurso de su vida, por lo menos un problema mental severo. El 12% de los adultos ha tenido ideas suicidas a lo largo de su vida; en niños, el 7% de los varones y el 14.3% de las niñas. Es una realidad....
El arribismo está generalizado de una manera patética en ciertos grupos, donde nadie expresa claramente lo que piensa, nadie dice las críticas que tiene sobre la organización, porque la organización está montada sobre una base de favores que se conservan...."
autor de ‘Los tiranos del alma’