tag:blogger.com,1999:blog-15436987184022062052024-03-05T03:38:44.323-08:00DixitBelara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.comBlogger703125tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-30817942723510324152022-05-07T20:03:00.001-07:002022-05-07T20:03:57.559-07:00 Método Bleecker<p> </p><p><br /></p><table border="0" cellpadding="4" cellspacing="3" class="formageneral" style="background-color: #fffffe; border-color: rgb(239, 239, 239); border-style: solid; border-width: 1px; color: black; font-family: arial, "courier new", serif, tahoma; font-size: 12px; text-align: justify; width: 500px;"><tbody><tr><td class="titulo1" colspan="2" style="color: #003333; font-family: arial; font-size: 18px; font-weight: bold; height: 32px; text-align: left; vertical-align: top;">Michel Pierre de Bleecker - Presencias</td></tr><tr><td class="columancho" style="vertical-align: top; width: 248px;"><span class="primeraletra" style="font-size: 20px;">L</span>os niños nacen analfabetos; muchos adultos mueren analfabetos. Como el crecimiento demográfico es uno de los fenómenos menos discutidos y más alarmantes de nuestro tiempo, lícito es atacarlo en las ramas, no en la raíz. Aclaremos: no se trata de limitar la natalidad para lograr menor porcentaje de iletrados -aunque la vía es segurísima-, sino de impedir que personas dotadas de mayor o menor razón pasen a mejor vida sin saber distinguir una "e" de una "a". Planteado el problema en términos tan perentorios, ¿qué remedio le queda al hombre civilizado que no concibe la muerte sin alfabetización? La respuesta es fácil: alfabetizar más, alfabetizar mejor, alfabetizar a cualquier precio, alfabetizar cada vez más rápido; en un mes, en una semana, en una hora, en un minuto, instantáneamente. Pero alfabetizar, alfabetizar, alfabetizar.<br /> La conjugación acelerada de este verbo tiene sus cultores. Cultores, no; pioneros. Pioneros, no: mártires. Porque el mundo es así. Necesita una élite dispuesta a sacrificarse por la masa, por los desamparados privados de la gracia de la lectura y marcados hasta el sepulcro por el signo oprobioso de la ignorancia. A Dios gracias, esta élite existe, estos pioneros existen, estos mártires existen.<br /> Uno de ellos se asoma hoy a nuestra galería. Asomarse es poco decir: la invade, la avasalla. Es fuerte y seguro, tallado en firmeza. En la Edad Media hubiera llevado, con el consuelo atronador de su voz, espada, coraza y cimera. Lo vemos marchando jubiloso a la zaga de Godofredo de Boullion, cruzado inflexible para el Infiel. Los tiempos cambiaron, sí. Pero no las misiones; los infieles de hoy son los analfabetos. Y no dan poco trabajo. Como que los hay que llegan al mundo sin haber frecuentado los nobles senderos de la letra escrita. Pero ¡vaya bendición del cielo para estos modernos cruzados! El nuestro se llama Michel Pierre de Bleecker. Es belga. Nació en Gantes el 21 de enero de 1921. Estudió ciencias, derecho, filosofía. Recibió títulos tempranos en numerosas materias. El sacerdocio lo atraía. Pero ¿qué clase de sacerdocio? No se avenía a pensar en una divinidad que no templara con infinita tolerancia su infinita exigencia de perfección. El suyo era un Dios del perdón, un insigne amigo de la culpa y de la falibilidad, un supremo ser llamado a reinar por la bondad, libre de la más remota intención de castigo. En paz con su conciencia, Michel Pierre de Bleecker aprendió derecho canónico, teología. Se ordenó en 1946. Durante dos años enseñó matemáticas e idiomas en Renaix. Pero necesitaba ir más lejos; más lejos en todo sentido.<br /> En el 48 se sumó a un grupo de doscientos emigrantes que iban a radicarse en el Paraguay y necesitaban un sacerdote. Se le autorizó a seguir esta movediza grey. En adelante, los acontecimientos avanzan para él con ritmo endiablado (el adjetivo es casual). Vive con los más inverosímiles altibajos la epopeya de una colonización en cuyo éxito se empleó dispendiosamente.</td><td class="columancho" style="vertical-align: top; width: 248px;">Consiguió<span class="primeraletra" style="font-size: 20px;"> </span>100.000 hectáreas cuya expropiación debía satisfacer necesidades inmediatas. Quince mil -compradas a un dólar la hectárea- correspondían a su grupo, al que convirtió en una cooperativa. Como el dinero no era suficiente, partió en gira por Europa para recaudar fondos; lo acompañaban dos paraguayos. Vio a Pío XII, regresó, fue designado asesor general de cooperativas e inspector del Ministerio de Agricultura del Paraguay. Volvió a su país, luchó como pudo durante tres años y medio en la parroquia de San Salvador, en la que, en ese mismo tiempo, redujo a 57 el número de asesinatos. En 1959 está nuevamente en el Paraguay. Un hermano de él viene a consultarlo porque su hijita de cinco años no ha podido aprender a leer en siete meses. El padre Bleecker lo consigue en tres días. ¿Cómo? Tenía un método, aunque no todavía a punto. El obispo Bogarín le pidió que lo perfeccionara. Así lo hizo. Fue a España, su libro se editó en Pamplona, él hizo demostraciones, formó a maestros, tuvo prosélitos. A su regreso logró alfabetizaciones relámpago en un país fértil en iletrados, por ello, excelente banco de ensayo. Luego trajo a la Argentina el método que lleva su nombre.<br /> Y es preciso aquí hablar de este método. Éste no puede menos que sufrir el riesgo de la compresión. Hay formas clásicas de alfabetizar. Se apoyan todas sobre una operación mental a menudo difícil y casi siempre antinatural: la sintetización. Las formas no clásica -porque son varias- exigen menos del alumno al librarlo de esa operación. Éstas le ofrecen el todo -que en una u otra forma, sin la necesidad de un signo convencional, preexiste en los conocimientos del niño- como punto de partida hacia las partes. Se procede, pues, a la inversa. Un ejemplo: un analfabeto sabe lo que es un pájaro, una mesa, un libro. Pero el grafismo de las palabras que corresponden a tales objetos es para él una abstracción indescifrable. Esto es lo que previene Bleecker; esa facultad inhibitoria del signo. El suyo es un alfabeto iconográfico. Las letras no son tales sino en la medida en que son la componente mayor de una palabra representativa de un objeto. Así, la "F" es el fusil, la "S" la serpiente, etcétera. Lo suyo es la sistematización del ideograma; se funda en lo fonético, lo cromático y lo ideovisual. El niño y el analfabeto adulto, asegura él, aprenden en poco tiempo, a veces en horas.<br /> Michel Pierre de Bleecker, ahora en la Argentina, lucha por imponer su método. Éste es candente material de polémica. Lo han adoptado unas doscientas escuelas particulares en la provincia de Buenos Aires y unas mil en todo el país. La lógica de su mecanismo y de sus principios no se pone en duda. Pero ¿no han oído ustedes hablar alguna vez de la querella de antiguos y modernos?</td></tr></tbody></table><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-52885133051921754412022-03-13T19:44:00.000-07:002022-03-13T19:44:26.295-07:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-BUrIGJwXef_brd6Kl1RLQfknUAoi8r5gN_S3HrAM1VCId0pRTINC074872I9IYkigv_VQ4DKlSntyEVWr6esWhS9HhoN81rl4vBgwqJCHMxfD_as46egQNUEboppqmrpxyooSv7rO3pzED5oDNLa0eR13jtVNHUYrN9uGdkckKEz_tNOgNQPMxtd" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="620" data-original-width="1256" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-BUrIGJwXef_brd6Kl1RLQfknUAoi8r5gN_S3HrAM1VCId0pRTINC074872I9IYkigv_VQ4DKlSntyEVWr6esWhS9HhoN81rl4vBgwqJCHMxfD_as46egQNUEboppqmrpxyooSv7rO3pzED5oDNLa0eR13jtVNHUYrN9uGdkckKEz_tNOgNQPMxtd=w640-h316" width="640" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><span style="background-color: rgba(0, 0, 0, 0.03); color: #0f1419; font-family: TwitterChirp, -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;">La niña voladora de Kiev -</span></p><p><br /></p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-24008934369263895722021-11-27T18:54:00.008-08:002021-11-27T18:54:47.383-08:00<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>
En lugar de leer el periódico el sábado por la mañana, ahora nos ponemos a consultar una red social donde miles de desconocidos o medio conocidos te gritan sus pensamientos. <div><br /></div><div>Paul cree que nuestros cuerpos no se han adaptado a las reacciones que nos pide el mundo de hoy: “Hay una especie de retraso, nuestros cuerpos y mentes no han atrapado este nuevo metabolismo”
¿es posible realmente eso de dejar el móvil sin desconectar? “Incluso cuando apagas el móvil, sabes que están llegando cosas y sabes que tendrás que afrontarlas cuando vuelvas a conectarte. Nunca eres completamente libre de esa idea para poder decir que estás por ahí solo en el mundo” <div><br /></div><div> “En internet nada se cierra nunca del todo”. Como los ex, que antes desaparecían de nuestras vidas y ahora siguen presentes por culpa de las redes sociales. El último capítulo del libro habla precisamente del cierre o conclusión, que con internet nunca es definitivo. El pasado siempre acompaña. </div><div><br /></div><div> El libro no está escrito para lamentarse por un mundo que ha desaparecido. “Soy nostálgica, sentimental y pesimista, pero también soy consciente de que algunas de estas novedades son buenas”, explica. “¿Qué hubiéramos hecho durante el confinamiento sin internet? Nos salvó la vida”</div><div><br /></div><div><a href="https://elpais.com/tecnologia/2021-11-27/como-era-la-vida-antes-de-internet-el-catalogo-de-las-100-cosas-que-hemos-perdido.html"><br /></a></div><div><a href="https://elpais.com/tecnologia/2021-11-27/como-era-la-vida-antes-de-internet-el-catalogo-de-las-100-cosas-que-hemos-perdido.html"> ¿Cómo era la vida antes de internet?</a></div></div><div><a href="https://elpais.com/tecnologia/2021-11-27/como-era-la-vida-antes-de-internet-el-catalogo-de-las-100-cosas-que-hemos-perdido.html"><span style="color: #111111; font-family: MajritTxRoman; letter-spacing: -0.00625rem;">Pamela Paul</span><span style="background-color: white; color: #111111; font-family: MajritTxRoman; letter-spacing: -0.00625rem;"> ‘The New York Times’ </span></a></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-78627901446913905332021-09-19T08:59:00.005-07:002021-09-19T08:59:50.455-07:00<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-WCvViCqjUyw/YUdeYtLbp2I/AAAAAAABCFQ/SzM3oXPTw2w582MCGAw_o9NwDWBnPLC2QCLcBGAsYHQ/image.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="180" data-original-width="280" height="258" src="https://lh3.googleusercontent.com/-WCvViCqjUyw/YUdeYtLbp2I/AAAAAAABCFQ/SzM3oXPTw2w582MCGAw_o9NwDWBnPLC2QCLcBGAsYHQ/w400-h258/image.png" width="400" /></a></div><br /><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Mientras enseño continúo buscando, indagando. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me indagó. Investigo para comprobar, comprobando intervengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y comunicar o anunciar la novedad.”
Paulo Freire<div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-89298037350249196142021-07-29T18:17:00.004-07:002021-07-29T18:17:45.675-07:00"Creo que la felicidad existe como un negocio. En las últimas décadas ha sido una de las industrias que más fuertemente ha crecido y que más beneficios ha dado, porque capitaliza el malestar y se nutre también de él. Uno se puede preguntar cómo es que, a estas alturas, no seamos todos y todas ya felicísimos. La respuesta es obvia: ni existen tales claves para ser más felices, ni por tanto las ha descubierto nadie".<div> "En cuanto convertimos la felicidad en una elección, automáticamente el sufrimiento también se convierte en una elección. Y, entonces, si sufres es porque de alguna forma quieres. El mensaje 'Si quieres, puedes' solo añade sufrimiento y culpa"</div><div><br /></div><div><br /></div><div>Edgar Cabana</div><div>Happycracia</div><div><br /></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-47255955238071286292021-05-15T18:10:00.000-07:002021-05-15T18:10:06.223-07:00¿Por qué cuidarnos es un acto profundamente revolucionario? <div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;"><i> " Porque vivimos en una sociedad en la que los cuidados están devaluados a todos los niveles. Como dice la abogada Marta Busquets en una de las entrevistas, se habla de la romantización de la maternidad, pero lo que realmente está romantizado es el mercado laboral. Si te coges un año o dos de excedencia para criar a tus hijos, para poder cuidarles y poder pasar tiempo con ellos en los primeros años de su vida, la sociedad te penaliza y te señala porque se supone que hay que volver a trabajar lo antes posible. Como si el único lugar de realización fuera el mercado laboral. Como si la realidad no fuera que la mayoría de personas tienen trabajos precarios que no les realizan en absoluto.</i></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Te diré una frase de abuela: crecen muy rápido. No siempre van a necesitar tantos cuidados. De hecho, más pronto que tarde no necesitarán ninguno. Y tendremos que aprender a soltar, a permitir que sean independientes y a que tomen sus propias decisiones. </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i> Dices en el libro que la sociedad en la que vivimos ha considerado tanto a las criaturas como a las madres como seres sin autonomía ni poder de decisión. ¿Somos libres para elegir en un sistema en el que los cuidados son constantemente devaluados?</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>No, por eso hay que conquistar esa libertad, porque esa libertad para elegir es nuestro derecho. Por eso es revolucionario cuidar, porque supone una conquista de nuestros derechos. Hay una infantilización de las mujeres y de las personas embarazadas, como si por el hecho de estar gestando una vida te hiciera menos responsable. Yo creo que es misoginia y machismo endémico. Pero soy consciente también de que cuando digo “infantilización” estoy errando porque infantilizar no tendría que ser un término peyorativo. Hay una actitud de esta sociedad hacia las criaturas que implica no tenerles en cuenta. Y me parece similar a actitudes contra las que se lucha dentro del feminismo y del movimiento antiracista.</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Escribía Carmen Riera en Tiempo de espera (1998) que el feminismo con el que estaba de acuerdo era con aquel que reivindicaba nuestra capacidad creadora, pero que también reivindicaba nuestra capacidad reproductora. “Es necesario buscar fórmulas para que nuestra condición de dadoras de vida llegue a ser un estímulo, un aliciente. Es necesario que el sufrimiento y la carga sean superados por el gozo y el placer de la maternidad”. ¿Necesitamos reorientar las luchas feministas para que tenga cabida esa capacidad reproductora? </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>No tiene sentido que la capacidad reproductora de los cuerpos con útero no tenga cabida en el feminismo. ¡Es una incongruencia que pueda existir una sociedad sin reproducción! Y por lo tanto, tampoco puede existir una sociedad sin cuidados. Todos tenemos responsabilidades de cuidados, y si tú no las tienes, es que alguien está cargando con tu responsabilidad de cuidados por ti y por lo tanto sobrecargándose de trabajo. O estás en una situación de vulnerabilidad y por lo tanto necesitas cuidados. O eres una criatura y te están criando. Criar es enseñar a otro ser humano a cuidar de sí mismo y consecuentemente a cuidar de los otros.
Si no tenemos en cuenta los trabajos de cuidados como lo que son –la base fundamental de una sociedad– entonces ese trabajo se transforma en una carga de sufrimiento. Y ahí hay una perversión con respecto a la sociedad, esto tendríamos que hacérnoslo mirar.</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>¿Cómo afecta la ausencia de políticas enfocadas a los cuidados a nuestras maternidades?</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Precarizándolas y convirtiendo algo que debería ser placentero en un infierno. Desconectándonos de nuestra verdadera naturaleza amorosa y gozosa.</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>La precariedad tiene muchas caras y afecta en gran medida a las madres, y más aún a aquellas maternidades situadas en los márgenes de lo que se considera normativo. ¿Somos las madres que queremos o las madres que podemos ser?</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Somos las madres que luchamos ser. Se trata de pelear para poder vivir tu maternidad como sientas. Es decir, para ser libres. No hay una forma de maternar mejor que otra, dar la teta, no darla, darla 5 años o darla 5 meses, cada elección tiene que ser tuya. Nadie puede elegir por ti. Y sugerir que tu leche ya no alimenta es no dejarte elegir libremente. Para elegir libremente necesitamos información. Como la entrevista de Rosario Hernández Catalán, en la que habla de la bajada de dopamina que supone la lactancia y las dificultades que conlleva si tienes que incorporarte a determinados trabajos.
Por otra parte, nadie puede dictar las necesidades de las criaturas. Hay un momento en la crianza en el que necesitas que te preparen la comida y te la lleven al sofá mientras le das la teta a tu bebé. Pero hay otro en el que necesitas que se queden con la criatura para poder irte a comer tú sola. La díada madre-bebé nace en la fusión absoluta para ir poco a poco separándose hasta alcanzar la autonomía total. Y ese proceso debe estar marcado por ti y por tu criatura, por nadie más, pero en realidad no somos capaces de respetar los procesos vitales de las criaturas con naturalidad. Por eso la crianza está siendo para mí un auténtico trabajo de empoderamiento en mi autocuidado. Por eso este libro.</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>¿Cuáles dirías que son la mayor dificultad que nos encontramos hoy para maternar?</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i> </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i> Que los cuidados son considerados un trabajo sin importancia. Que no tienen retribución económica ni soporte de ningún tipo. Que nos quedamos solas cuidando a nuestros hijos, a nuestros mayores, a nuestros enfermos, a las personas dependientes. Y existe una dificultad añadida que señala la cinematógrafa Sairica Rose en una de las entrevistas: hay un negocio de la reproducción que está arrebatándonos la soberanía de nuestros cuerpos. Cada vez hay más clínicas de fertilidad. Vamos hacia una sociedad en la que la reproducción será gestionada en clínicas médicas a golpe de talonario. Se nos critica y se nos penaliza si somos madres jóvenes para más tarde vendernos tratamientos de fertilidad cuando queremos ser madres en las últimas fases de nuestros ciclos reproductivos. Hay algo muy perverso en esta rueda.</i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>¿Se puede maternar de forma saludable hoy? </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Sí, pero supone un esfuerzo. Rut Muñoz dice en la última entrevista del libro: “El patriarcado somos niños y niñas jugando a papás y mamás”. Se trata de aprovechar la oportunidad que nos da convertirnos en madres y padres para ocupar un lugar en el que ya no estoy preocupada de lo que me van a dar desde el exterior, sino en lo que voy a dar yo al otro y a mí mismo. Es un cambio de paradigma para el que casi nadie está preparado. </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Me ha gustado mucho la entrevista a Silvia Agüero. Muestra como la violencia obstétrica se multiplica en el caso de una mujer gitana por el hecho de ser gitana, pero también habláis del papel del Estado en los cuidados y de la necesidad de repensar desde el feminismo cómo queremos maternar. ¿Es real la posibilidad de encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar? </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i> Encontrar el equilibro entre todos los aspectos de nuestra vida en una sociedad tan neurótica como la nuestra es una verdadera revolución de los cuidados. Para encontrar ese equilibrio debemos “gitanizar” un poco nuestro mundo. Agüero habla de que el postulado feminista de reivindicar la crianza en tribu es racista, porque las familias gitanas siempre han criado en tribu. Así que las alternativas al sistema no están tan lejos, están justo al lado nuestro. </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i>Por último, ¿por qué dirías que son importantes relatos sobre maternidades como los que recoges en el libro? </i></span></span></div><div><span style="color: #333333;"><span style="font-family: arial;"><i><br /></i></span></span></div><div><span style="font-family: arial;"><span style="color: #333333;"><i> La revolución de los cuidados es la segunda parte de Maternidades subversivas. En Maternidades subversivas me centraba más en gestación, parto y en entender la maternidad de forma plural: la maternidad como estadio sexual, ma-paternidad trans, intersexualidad, sociedades matriarcales, maternidad ecofeminista, etc. Pero después de siete años de crianza de mi hijo necesito habar de lo que ha supuesto para mí cuidar de mi hijo durante este tiempo. De como me ha hecho entender que los cuidados son todo, y de que no es posible cuidar del otro sin cuidar de mi misma. </i></span></span></div><div><i><span style="font-family: arial;"><span style="color: #333333;">Esta yo creo que es la gran enseñanza que </span></span><span style="color: #333333; font-family: arial;">me ha dado mi maternidad: he aprendido el</span></i></div><div><i><span style="color: #333333; font-family: arial;">autocuidado.</span><span style="color: #333333; font-family: arial; font-size: 1.8rem;"> "</span></i></div><div><span style="background-color: white; color: #2d2d2d; font-family: Majerit;"><i><br /></i></span></div><div><span style="background-color: white; color: #2d2d2d; font-family: Majerit;"><i>María Llopis</i></span></div><div><span style="color: #333333; font-family: arial; font-size: 1.8rem;"><i><br /></i></span></div><div><span style="color: #333333; font-family: arial; font-size: 1.8rem;"><br /></span></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-7834037683860750012021-05-06T17:19:00.003-07:002021-05-06T17:19:33.362-07:00"¿Por qué duele la muerte de Humberto Maturana? <div><br /></div><div>Porque insistió en escuchar al otro, y abordar desde la ciencia a los conocimientos del alma humana. Lo que lo convirtió en un científico muy especial, diferente a todos desde mi perspectiva. Pues logró con lo que él llamó “biología amorosa” escribir con corazón en mano aquello que era para la ciencia. Para así, compaginar los conceptos del alma humana con los conocimientos de la ciencia. Eso no cualquiera. Es más, ninguno. Sólo Maturana.</div><div><br /></div><div> Porque luchó por conservar “la ciencia para todos”, no para unos cuantos intelectuales que conocen de teorías y conceptos complejos, no, lo hizo amable para todos. De esta forma, con una escritura sencilla explicó lo complejo. E incluso encontramos libros ilustrados, permitiendo a más personas acceder a sus teorías. <div><br /></div><div> Porque nos enseñó, justo en estos tiempos en que vivimos de prisa, llenos de estrés y creemos que la vida es infinita, que no somos seres humanos y ya. Que si bien un ser existe biológicamente y listo, en realidad lo que somos es un “hacer” porque nosotros hacemos nuestra vida. Somos “haceres humanos”.</div><div><br /></div><div> A los 92 años falleció. Pero su extenso trabajo no. Humberto Maturana Romecín (1928-2021), estudió Medicina, Anatomía y Neurofisiología en el University College London, y posteriormente obtuvo un Doctorado en Biología de la Universidad de Harvard, fue fundador de la Escuela de Pensamiento Matríztica y fue Premio Nacional de Ciencias (1994), escribió más de 20 libros y junto al biólogo Francisco Varela creó el concepto de autopoiesis, “auto” (a sí mismo) y “poiesis” (creación), lo que revolucionó la forma de entender la creación de la vida. "</div></div><div><br /></div><div><span style="color: #444444; font-family: open sans, open sans regular, sans-serif;"><span style="background-color: white;"><a href="https://www.talent-republic.tv/science/por-que-duele-la-muerte-de-humberto-maturana/">Talentrepublic</a></span></span></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-79255465998514839862021-04-24T12:31:00.003-07:002021-04-24T12:31:35.702-07:00<p> </p><p><br /></p><p>“Las empresas tecnológicas utilizan el conocimiento para que la gente piense, diga y haga cosas que normalmente no habría hecho”, Y esta dinámica nociva, que se agudizó tras la carte blanche que recibieron las tecnológicas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, ya provocó episodios gravísimos, como expuso el escándalo de Cambridge Analytica o el ataque al Capitolio, en enero. </p><p>–¿Qué le preocupa durante y después de esta pandemia global?</p><p>–La pandemia extendió y profundizó el “capitalismo de vigilancia”. Resultó una oportunidad enorme para Google. Mi llamada “Tercera Ley de Zuboff” dice que toda la información producida digitalmente que pueda usarse para vigilancia y control se usará para vigilancia y control en ausencia de reglas, leyes y sanciones. Es una ley de hierro, y con el Covid-19 vimos cómo se acentuó de manera exponencial, aunque en todo esto hay una dialéctica. Las empresas de tecnología recibieron la pandemia con la esperanza de que no recibirían más latigazos, que todos volverían a amarlos porque dependeríamos de ellos y que sería como una nueva luna de miel. No fue así. Más personas se indignaron, se sintieron resentidas y más personas comprendieron qué estaba ocurriendo. Las encuestas muestran ahora una ruptura total de la confianza con el sector de las tecnológicas. Hay estudios que muestran que lo único con puntuación más baja que Mark Zuckerberg es la industria tabacalera. Se han vuelto demasiado audaces e imprudentes y eso no va a desaparecer. Desde esta perspectiva, ahora hay más disposición a la acción por parte de los legisladores y de los ciudadanos.</p><p><br /></p><p>–¿Es posible esperar verdaderas reformas cuando, como mencionó en su artículo de The New York Times de fines de enero, casi la mitad de los senadores de Estados Unidos recibe contribuciones de Google, Facebook o Amazon?</p><p><br /></p><p>–Incluso los legisladores que han estado ciegos al “capitalismo de vigilancia” y que se negaron durante mucho tiempo a avanzar contra la ilegitimidad del crecimiento tecnológico se vieron invadidos en su vida diaria y afectados durante la pandemia. Eso explica por qué durante los últimos 18 meses se impulsaron 24 proyectos de ley relevantes para interrumpir o prohibir algunos aspectos de estas prácticas. Cinco o seis de esos proyectos tienen colmillos y ofrecen algún tipo de respuesta integral. Queda mucho trabajo por hacer, pero hay legisladores serios redactando proyectos serios. Y ahora tenemos toda una ofensiva antimonopólica, tanto por parte de un grupo de fiscales generales como de la Comisión Federal de Comercio.</p><p><br /></p><p>–¿Alcanzará con aplicar las leyes antimonopolio para corregir ciertas prácticas de los gigantes tecnológicos?</p><p><br /></p><p>–Lo bueno que tiene esa ofensiva es que a estos muchachos les da un susto de muerte. Pueden ver que la democracia está en movimiento, que los legisladores se están despertando. Sin embargo, lo deficiente del abordaje antimonopólico es que incluso si ese abordaje resulta un éxito, no estaremos abordando los daños más atroces.</p><p><br /></p><p>–¿Cómo es eso?</p><p><br /></p><p>–Si hubiéramos entendido el calentamiento global hace un siglo, ¿nos habríamos conformado con dividir al gigante petrolero Standard Oil en treinta empresas más pequeñas de combustibles fósiles, para que un siglo después encima volvieran a unificarse?</p><p><br /></p><p>–¿Cree que impulsar una reforma de los gigantes tecnológicos podría acotar la circulación de noticias falsas y teorías de la conspiración, reducir la polarización social y, en última instancia, evitar que se produzca un ataque al Capitolio?</p><p><br /></p><p>–Sí, podría eliminar esos riesgos. Hay dos facetas: una es la del conocimiento y la otra es la del poder. Sabemos que el “capitalismo de vigilancia” es una forma extractiva de capitalismo. Le quita cosas a la gente a través de mecanismos de vigilancia tan ocultos que la gente ni sabe qué está pasando. Esa extracción es esencialmente ilegítima y está creando una brecha creciente entre lo que nosotros podemos saber y lo que otros pueden saber sobre nosotros. Eso es conocimiento, que se convierte en poder. Lo llaman targeting. Es decir, toman toda esa información que tienen sobre vos y la usan para dar forma a un mensaje que te influirá, que te cautivará.</p><p>–Como lo hizo Cambridge Analytica durante la campaña electoral de 2016...</p><p><br /></p><p>–Exacto. Fue la primera vez que el público global se despertó a este tipo de manipulación masiva, aunque ocurre todos los días. Existen mecanismos que maximizan la conexión, el engagement de los usuarios, porque eso les permite maximizar la extracción de datos. Necesitan datos a gran escala para producir predicciones de alta calidad. Pero como todo eso está vinculado, si se elimina una parte de esa cadena, se cae toda la operación. Por eso, en primer lugar, debemos interrumpir la extracción. Es ilegítimo y debería ser ilegal. Y ahora estamos viendo cambios en esa línea, tanto en la opinión pública como en los legisladores, ciertamente en la Unión Europea y en el Reino Unido, y ahora incluso en los Estados Unidos. Estamos en una nueva era.</p><p><br /></p><p>– Usted planteó que “hubo un tiempo en el que buscábamos en Google. Ahora Google busca en nosotros”. O que “Facebook es un campo de batalla de la verdad”. ¿Qué deberían hacer los usuarios de, por ejemplo, las redes sociales?</p><p><br /></p><p>–Mis hijos tienen 25 y 28 años. Obviamente, son muy perspicaces sobre estos temas, pero hay ciertas cosas que tienen que hacer en su vida profesional que requieren interactuar con Facebook. Estas infraestructuras se han vuelto esenciales para la participación social de muchas personas en todo el mundo, por lo que no podemos esperar que la gente se retire y ya. Esa es la vía equivocada del miedo. Por tanto, mis hijos participan en la medida en que tengan que hacerlo para ser eficaces en sus vidas profesionales. Más allá de eso, no publican información personal, ni la usan como fuente de noticias, ni publican fotos y cosas por el estilo. Sugiero eso: reducir el uso de esos medios a las necesidades más básicas. Y si no tiene una necesidad, entonces no esté allí porque no le está haciendo ningún bien. Desde el punto de vista de la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes, y desde el punto de vista informativo, se ha convertido en una fuente de información contaminada, impulsada por imperativos económicos, no por ninguna capacidad para presentar buena información. Entonces, tanto en el terreno personal como en el colectivo, no está haciendo ningún bien. Esto es intolerable en una sociedad democrática y debe cambiar.</p><p><br /></p><p>–¿Es eso posible?</p><p><br /></p><p>–Durante el siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX, tuvimos que crear los derechos de los trabajadores y tuvimos que crear los derechos de los consumidores, que trajeron algún tipo de equilibrio al lugar de trabajo y a nuestra sociedad para que pudiéramos tener industrialización y democracia. Y ahí es donde estamos ahora, otra vez. Si queremos tener un siglo digital que sea compatible con la democracia, necesitamos traer las leyes y las instituciones de supervisión a este siglo.</p><p><br /></p><p>–¿Podría la lucha contra esta pandemia debilitar el avance de las políticas públicas contra los gigantes tecnológicos?</p><p><br /></p><p>–En esencia, llevamos un año operando en mi país sin gobierno. Ahora, la administración Biden debe, en primer lugar, afrontar las cuestiones urgentes e inmediatas de vida o muerte inherentes a la pandemia. Tiene que vacunar a la gente. Eso contribuirá en gran medida a restaurar la fe en mi país, en el propósito del gobierno y de la democracia. Pasamos cinco décadas en las que se privilegió el mercado sobre la esfera pública, poniéndola de rodillas. Así que hay allí mucha reconstrucción por delante. Pero tengo la esperanza de que veremos un compromiso importante y serio por parte del Congreso y del Poder Ejecutivo de Estados Unidos.</p><p><br /></p><p>–¿Qué preguntas deberíamos habernos hecho antes? ¿Cuáles son las preguntas que deberíamos hacernos ahora?</p><p><br /></p><p>–Interesante. [Calla durante varios segundos] ¿Qué les da derecho a saber? Las tecnológicas declararon que tenían derecho a invadir nuestras vidas y convertirlas en datos, para después afirmar que esos datos eran de su propiedad privada. Y luego actuaron en consecuencia y siguieron presionando. Como en el juego de Pacman. Pero ¿qué les da derecho a conocer nuestras vidas? Creo que más personas están planteándose hoy esa pregunta. Y mirando hacia delante… ¿Por qué nuestros legisladores no pueden ver que el objetivo final del “capitalismo de vigilancia” son ellos? Es debilitar las instituciones democráticas, reemplazar la gobernanza democrática por la gobernanza informática. Lo llamo “dominio epistémico”. Con la posible excepción de Australia, nuestros legisladores no parecen comprender que son el objetivo final.</p><p><br /></p><p>–¿Acaso los disturbios ocurridos en el Capitolio, en enero, funcionen como una llamada de atención para muchos de esos legisladores?</p><p><br /></p><p>–Ahora ven que la desinformación y la polarización es un problema para ellos. Pero el Gobierno está pasando por alto esta fase de “dominio epistémico”. No creo que lo vea todavía, aunque hay señales por todas partes.</p><p><br /></p><p>–¿Por ejemplo?</p><p><br /></p><p>–Una evidente es la decisión de Facebook de crear una junta de supervisión, que ahora se autoriza a sí misma. Salió de la nada, pero dice: “Vamos a ser nuestra institución de gobierno”. Eso le permite seguir autorregulándose, eludiendo el derecho público. No hace falta mucho para ver que se trata de un bypass de las instituciones democráticas, neutralizando a los legisladores, que se vuelven anticuarios. ¿Otro ejemplo? Hay un proyecto de ley en Nevada para autorizar que las tecnológicas funden sus propias ciudades, que gobernarán por completo, con sus propias escuelas, sus propias leyes, todo. Los legisladores deberían reaccionar contra esto.</p><p><br /></p><p>–¿Hay alguna pregunta que no le hice y que le gustaría abordar?</p><p><br /></p><p>–Sí, es muy importante para mí que la gente entienda la gravedad de este tema. Votar es el derecho más sagrado que tenemos en una democracia. Eso distingue a la democracia de todas las demás formas de gobierno. Pero debido a este tipo de manipulación, ciudadanos de una democracia de larga data como la de Estados Unidos renunciaron voluntariamente a su más sagrado derecho al voto sin que nadie los amenazara con un arma, los arrestara o los arrastrara a un gulag. Lo hicieron, como expuso el escándalo de Cambridge Analytica, porque fueron manipulados de forma remota a través de los medios digitales. Este es el poder que las empresas tecnológicas han acumulado durante estas dos décadas. Sin embargo, todavía no reconocemos este poder porque tendemos a adjudicarle menos sentido de peligro porque no conlleva una amenaza física, aunque podría convertirse en una forma de poder aún más penetrante y profunda, haciendo que colectivos enteros se comporten de una manera que de otra manera no se habrían comportado. Es una forma de poder sin precedentes, inimaginable fuera de los medios digitales. Por tanto, ¿será este siglo digital un siglo democrático? Es la pregunta que todas las democracias liberales deben responder. Si lo será, debemos establecer los marcos legales que impongan que lo digital se ajuste al Estado de Derecho. Ese es el gran trabajo al que nos enfrentamos ahora y lo que me gustaría que entiendan sus lectores en la Argentina.</p><p><br /></p><p>–En estos tiempos de pandemia, ¿qué libros o películas o música sugiere para distraerse o aprovechar el tiempo?</p><p><br /></p><p>–¡Oh! Esa es una pregunta difícil y yo soy tan aburrida [risas]. He estado leyendo El trueno en el reino, el tercer libro de la trilogía sobre Thomas Cromwell que escribió Hilary Mantel. Me encanta leer sobre Cromwell porque fue un “moderno” tan prematuro que lo encuentro infinitamente fascinante.</p><p><br /></p><p><br /></p><p><a data-ved="2ahUKEwiJxdjTzpfwAhV8rZUCHSEJAaEQFjAAegQIARAD" href="https://www.lanacion.com.ar/ideas/shoshana-zuboff-la-pandemia-global-extendio-y-profundizo-el-capitalismo-de-vigilancia-nid24042021/?outputType=amp" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.lanacion.com.ar/ideas/shoshana-zuboff-la-pandemia-global-extendio-y-profundizo-el-capitalismo-de-vigilancia-nid24042021/%3FoutputType%3Damp&ved=2ahUKEwiJxdjTzpfwAhV8rZUCHSEJAaEQFjAAegQIARAD" style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0.1); background-color: white; color: #1a0dab; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;"></a></p><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="display: inline-block; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px; text-decoration: underline;"><span style="font-size: small;">Shoshana Zuboff</span></h3><div><a class="Krnil" data-ae="1" data-agch="HJ3bqe" data-agdh="fvd3vc" data-al="1" data-pcu="http://www.amazon.es/,https://www.amazon.es/" data-rw="https://www.google.com.ar/aclk?sa=L&ai=DChcSEwiQ-6OHz5fwAhWRDpEKHSDaCwIYABAAGgJjZQ&ae=2&sig=AOD64_0LKhLJJXbKGavU3I4IBk84XtrDlg&q&adurl" data-ved="2ahUKEwi-55qHz5fwAhVyqJUCHf-_AWAQ0Qx6BAgCEAE" href="https://www.google.com.ar/aclk?sa=L&ai=DChcSEwiQ-6OHz5fwAhWRDpEKHSDaCwIYABAAGgJjZQ&ae=2&sig=AOD64_0LKhLJJXbKGavU3I4IBk84XtrDlg&q&adurl&ved=2ahUKEwi-55qHz5fwAhVyqJUCHf-_AWAQ0Qx6BAgCEAE" style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0.1); background-color: white; color: #1a0dab; font-family: arial, sans-serif; text-decoration-line: none;"><div aria-level="3" class="cfxYMc JfZTW c4Djg MUxGbd v0nnCb" role="heading" style="display: inline-block; line-height: 26px; margin-bottom: 3px; padding-top: 4px; text-decoration-line: underline;">El Capitalismo De Vigilancia </div></a></div><div><span style="font-size: 20px;"><u><br /></u></span><p><br /></p><p><br /></p></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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Posiblemente ustedes tiendan a planificar un horario minuto a minuto para sus hijos. Esperan así cubrir muchas horas con aprendizaje, incluidas actividades en línea, experimentos científicos y reseñas de libros. ¡Limitan la tecnología hasta que hayan terminado con todo! Pero aquí está la cuestión…<div dir="auto" style="font-family: inherit;">Nuestros hijos tienen tanto miedo como nosotros ahora. Nuestros niños no solo pueden escuchar todo lo que sucede a su alrededor, sino que también sienten nuestra constante tensión y miedo. Nunca han experimentado algo así. Aunque la idea de no ir a la escuela durante 4 semanas les puede parecer genial, probablemente estén imaginando un momento divertido como las vacaciones de verano, muy diferente a la realidad de estar atrapado en casa y no ver a tus amigos.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Los problemas de conducta de sus hijos aumentarán en las próximas semanas. Ya sea por miedo, enojo o protesta de que no pueden hacer las cosas normalmente, será inevitable. Verán más ataques, berrinches y comportamientos de oposición en las próximas semanas. Esto es normal y es de esperar en estas circunstancias.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Lo que los niños necesitan ahora es sentirse cómodos y amados. Sentir que todo estará bien. Y eso podría significar romper su horario y tener que amar a sus hijos un poco más. Hornear galletas y pintar cuadros. Jueguen juegos de mesa y vean películas. Hagan un experimento científico juntos o encuentren viajes virtuales al zoológico. Comiencen un libro y lean juntos en familia. Acurrúquense bajo mantas y no hagan nada.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">No se preocupen si se retrasan en la escuela. Todos los niños están en el mismo barco y todo estará bien. Cuando volvamos a clase, todos corregiremos el rumbo y nos encontraremos con ellos ahí donde se encuentren. ¡Los profesores son expertos en la materia! No pelees con tus hijos porque no quieren hacer una tarea de cálculo. No le grites a tus hijos porque no cumplen el programa. No les impongas dos horas de aprendizaje si se resisten.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Si puedo dejarles una cosa, es lo siguiente: Al final, la salud mental de nuestros hijos será más importante que sus habilidades académicas. Y lo que sintieron durante este tiempo permanecerá con ellos mucho después de que el recuerdo de lo que han hecho en estas cuatro semanas haya desaparecido. Téngalo esto en mente todos los días.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Manténganse a salvo.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Carta del Ministerio de Educación francés a todos los padres 2020</div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-62890563943260759142021-04-19T17:10:00.001-07:002021-04-19T17:10:15.058-07:00<div class="container-fluid wrap" style="background: 0px 0px rgb(255, 255, 255); border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #5c6976; font-family: Roboto, sans-serif; font-size: 16px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px auto; max-width: 1044px; outline: 0px; padding: 0px 2rem;"><main id="site-main" style="box-sizing: border-box; margin: 20px 0px; min-height: 80%; position: relative;"><div class="row" style="-webkit-box-direction: normal; -webkit-box-flex: 0; -webkit-box-orient: horizontal; background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-flow: row wrap; flex: 0 1 auto; margin: 0px -0.5rem; outline: 0px; padding: 0px;"><div class="col-xs-12 col-sm-12 col-md-8" style="-webkit-box-flex: 0; background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; flex: 0 0 66.6667%; margin: 0px; max-width: 66.6667%; outline: 0px; padding: 0px 0.5rem;"><div class="single-post" id="single" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><div class="main-post" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 40px; outline: 0px; padding: 0px 30px 0px 0px; position: relative;"><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace a nuestra vida rica.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Todo aprendizaje tiene una base emocional.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Hay correlación cero entre coeficiente intelectual y empatía emocional. Están controlados por diferentes partes del cerebro.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas</em><span style="font-style: normal; letter-spacing: -0.08px; text-align: right;">.”</span></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><span style="font-style: normal; letter-spacing: -0.08px; text-align: right;"><br /></span></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación</em><span style="font-style: normal; letter-spacing: -0.08px; text-align: right;">.”</span></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">Las emociones son contagiosas. Todos lo conocemos por experiencia. Después de un buen café con un amigo, te sientes bien. Cuando te toca un recepcionista mal educado en una tienda, te vas sintiéndote mal.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“El cerebro emocional responde a un evento más rápidamente que el cerebro pensante.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Cuida tus propias emociones y nunca las subestimes.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Sé consciente de que en este momento estás creando. Estás creando tu próximo momento basado en lo que sientes y piensas. Eso es lo que es real.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Usa el dolor como una piedra en tu camino, no como una zona para acampar.</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Es muy importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“La diferencia esencial entre emociones y razón es que la emoción lleva a la acción mientras que la razón lleva a conclusiones.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“Como seres humanos, todos queremos ser felices y estar libres de la desgracia, todos hemos aprendido que la llave de la felicidad es la paz interna. Los mayores obstáculos para la paz interna son las emociones perturbadoras como el odio, apego, miedo y suspicacia, mientras que el amor y la compasión son las fuentes de la paz y la felicidad.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><br /></em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><em style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #374858; font-size: 18px; letter-spacing: -0.08px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;">“La verdadera compasión no significa solo sentir el dolor de otra persona, sino estar motivado a eliminarlo.”</em></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><span style="background-color: initial; color: #374858; font-size: 1em; font-weight: 700; letter-spacing: -0.08px;"><br /></span></div><div class="single-featured-image" style="background: 0px 0px; border-style: solid; border-width: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;"><span style="background-color: initial; color: #374858; font-size: 1em; font-weight: 700; letter-spacing: -0.08px;"><a href="https://lamenteesmaravillosa.com/15-frases-que-nos-ayudaran-ser-emocionalmente-inteligentes/">Emocionalmente inteligentes</a></span></div></div></div></div></div></main></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-41666217867531600442021-04-17T18:05:00.006-07:002021-04-17T18:17:02.961-07:00<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div> " El virus no solo está afuera: también se está extendiendo por nuestro mundo interior y está modificando nuestra forma de soñar. Un estudio publicado en el sitio web Frontiers in Neuroscience señala que al menos la cuarta parte de los médicos que están trabajando en Wuhan padecen de pesadillas como consecuencia directa de sus experiencias durante el día. Y en los Estados Unidos, la búsqueda en Google de la pregunta “¿por qué tengo sueños tan raros últimamente?” se cuadruplicó durante el último año. <div><br /><div>Ya no corremos detrás de nuestros sueños: ellos son los que corren detrás de nosotros.
La pandemia aumentó nuestro estrés y nuestra ansiedad; y, por los tanto, nuestro modo de soñar. La vida se ha vuelto más intensa y tenemos sueños más claros. En la pandemia nos encontramos soñando con más viveza, con más fuerza, con sueños más fáciles de recordar.</div><div><br /></div><div> Es en este trabajo del sueño -explica el periodista español Albert Sanchis- donde “se fortalecen los recuerdos emocionales, se los almacena de forma segura y también se nos ayuda a atenuar nuestras reacciones emocionales posteriores a esos eventos.” Esos sueños amenazantes, paradójicamente, están ahí para protegernos....sigue </div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><span style="font-family: times; font-size: small;"><a data-ved="2ahUKEwjr8-npzIbwAhWOrZUCHSDLDB0QFjAAegQIARAD" href="https://www.lanacion.com.ar/opinion/los-suenos-intensos-de-la-generacion-pandemia-nid17042021/" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.lanacion.com.ar/opinion/los-suenos-intensos-de-la-generacion-pandemia-nid17042021/&ved=2ahUKEwjr8-npzIbwAhWOrZUCHSDLDB0QFjAAegQIARAD" style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0.1); background-color: white; color: #1a0dab;">Los sueños intensos de la Generación Pandemia </a></span></h3></div><div><span style="background-color: white; font-family: times; letter-spacing: -0.01rem; text-align: center;"><a href="https://elpais.com/elpais/2020/04/23/icon/1587641057_544754.html">Si estás teniendo sueños rarísimos durante el confinamiento, no estás solo</a></span></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><br /></h3></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><br /></h3></div><div><h1 class="articulo-titulo " id="articulo-titulo" itemprop="headline" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; letter-spacing: -0.01rem; line-height: 2.5rem; margin: 0px 0px 0.875rem; padding: 0px; text-align: center; vertical-align: baseline;"><br /></h1></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><br /></h3></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><br /></h3></div><div><h3 class="LC20lb DKV0Md" style="background-color: white; color: #1a0dab; display: inline-block; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 3px; padding: 5px 0px 0px;"><br /></h3></div><div><br /></div></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-64998535008041218732021-02-27T19:34:00.000-08:002021-02-27T19:34:00.905-08:00<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>
Dedica una parte importante de sus estudios académicos a la violencia, no solo física, sino también la simbólica, como puede ser la del capitalismo? <div><br /></div><div> " En mi opinión, la forma en la que está organizado el sistema capitalista internacional financiero fuerza este tipo de violencia sistémica. No existe la idea de una responsabilidad respecto a la pobreza. Incluso en el lenguaje, hemos perdido esa noción del bien común. Siempre podemos volver hacia atrás, hacia la idea de un bien común que desarrolló en su día Roosevelt, de incentivos y ayudas sociales."</div><div><br /></div><div><br /></div><div><a href="https://elpais.com/ideas/2021-02-26/richard-j-bernstein-hemos-perdido-la-nocion-del-bien-comun.html?event_log=fa&o=cerrideas&prod=REGCRART"> Richard J. Bernstein</a></div><div><br /></div><div><a href="https://elpais.com/ideas/2021-02-26/richard-j-bernstein-hemos-perdido-la-nocion-del-bien-comun.html?event_log=fa&o=cerrideas&prod=REGCRART">“Hemos perdido la noción del bien común”</a></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-90295927329308940922021-02-07T11:16:00.000-08:002021-02-07T11:16:48.854-08:00<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>Descansa en Paz mama Nina</div><div><br /></div>
“Después de todo, amamos como nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una réplica del primer amor. Te debo, pues, todos mis amores posteriores, incluido el amor salvaje y ciego que siento por mis hijos...Nunca volveré a ser mirada por tus ojos. Cuando el mundo empieza a despoblarse de la gente que nos quiere, nos convertimos, poco a poco, al ritmo de las muertes, en desconocidos. Mi lugar en el mundo estaba en tu mirada y me parecía tan incontestable y perpetuo que nunca me molesté en averiguar cuál era..No me gusta ser huérfana, no estoy hecha para la tristeza.”<div><br /></div><div><br /><span style="background-color: white; color: #262626; font-family: -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;"> Milena Busquets,</span></div><div><span style="background-color: white; color: #262626; font-family: -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px;">" También esto pasará</span> "<div><br /></div><div><br /></div></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-24427997843610741222020-12-30T17:48:00.003-08:002020-12-30T17:48:40.429-08:00<p><br /></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: 19px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: 30px; margin: 0px 0px 40px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></p>" No se necesita una dictadura totalitaria para controlar una pandemia" " <span style="background-color: white; font-family: Georgia, serif;">China debería prohibir esos mercados en los que se aglomeran animales vivos sacrificados muy cerca de la gente pero aun siendo un régimen totalitario, no lo hace"</span><div><br /></div><div>Steven Pinker,</div><div>Profesor e investigador de la Universidad de Harvard.</div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-10921147571860005132020-12-30T17:44:00.003-08:002020-12-30T17:44:31.547-08:00Reto de lectura 2021<p> </p><ol style="--g-bold-weight: 800; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-skin-color-5); background-color: white; box-sizing: inherit; color: var(--tcb-skin-color-5); font-family: Muli; font-size: 18px; list-style-image: initial; list-style-position: initial; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 15px; padding-left: 0px; padding-top: 15px;"><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro publicado en 2020.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Una antología de relatos.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de una escritora francesa.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">El libro favorito de tu pareja.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro publicado entre 2010 y 2019.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro con un número en el título.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que tu escritor favorito haya recomendado.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro cuyo protagonista sufra una enfermedad.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que tenga una sola palabra en el título.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que haya ganado un premio extranjero, como el Pulitzer o el Goncourt.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un clásico del siglo XX.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">El libro que más tiempo lleve en tu pila o en tu lista de lecturas pendientes.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro autopublicado por su autor.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que lleve la palabra «calle» en el título.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de Isaak Dinesen.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro donde se use la técnica del <em style="box-sizing: inherit;">collage.</em></li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de más de mil páginas.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro cuya acción transcurra en la selva.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Una novela coral.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro protagonizado por una aviadora.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Una antología poética.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de un autor que haya sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de George Gissing.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que te gustó cuando te lo mandaron en clase de Literatura en el instituto.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro publicado bajo pseudónimo.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro publicado por una editorial independiente.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de filosofía.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro escrito en el siglo XVI.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro narrado por un animal.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">La autobiografía de un personaje ilustre (no valen famosos de la tele).</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de Ramón María del Valle-Inclán.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro basado en hechos reales.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que pertenezca a la corriente denominada «realismo mágico».</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que tenga como telón de fondo el descubrimiento de América.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro publicado en 1920.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de un autor uruguayo.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un clásico latino.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro sobre escritura creativa.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro del que se haya hecho una película.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que no te gustó cuando te lo mandaron en clase de Literatura en el instituto.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que ya hayas leído.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro protagonizado por un gato.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro protagonizado por un escritor.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que hayas sido incapaz de terminar (pero esta vez debes llegar hasta el final).</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro recomendado por tu bibliotecario o tu librero.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro que transcurra durante el invierno.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un clásico del siglo XIX.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro con varios narradores.</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro comprado al azar (o cogido al azar en una biblioteca).</li><li style="--g-bold-weight: 700; --g-regular-weight: 400; --tcb-applied-color: var$(--tcb-color-4); --tcb-typography-color: var(--tcb-color-4); --tcb-typography-font-family: Literata; --tcb-typography-font-size: 18px; --tve-applied-color: var$(--tcb-color-4); box-sizing: inherit; color: var(--tcb-color-4); font-family: Literata; font-weight: var(--g-regular-weight, normal); line-height: 1.75; margin-bottom: 0px; margin-left: 1.5em; overflow: visible !important;">Un libro de no ficción.</li></ol><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-78492277173910189482020-12-07T19:43:00.006-08:002020-12-07T19:43:46.900-08:00
<p> </p><p><br /></p><p>" <span face=""Open Sans", sans-serif, serif" style="background-color: #f4f4f4; font-size: 18px;">Por supuesto que es mucho lo que puede hacerse, pero hay que superar barreras serias. Hay que superar la lógica capitalista, hay que superar la plaga neoliberal y hay que superar el liderazgo malévolo; tres barreras principales. No va a ser fácil, pero no es imposible. Las otras crisis: calentamiento global, guerra nuclear, deterioro de la democracia, sabemos cómo afrontarlas y es imprescindible hacerlo. No queda mucho tiempo."</span></p><p><span face=""Open Sans", sans-serif, serif" style="background-color: #f4f4f4; font-size: 18px;"><br /></span></p><p><a href="https://www.pagina12.com.ar/291396-noam-chomsky-hay-que-superar-la-plaga-neoliberal">Noam Chomsky</a></p><p><br /></p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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Así lo decidió el pueblo, así se aprovecharon tantos rumiantes maledicentes que le escoltaban en beneficio propio. Diego jamás supo dejar de ser Maradona. Nadie se lo consintió. Es un tonelaje insoportable ser Messi cada día. ¿Pero ser un dios cada minuto?"</span><div><span style="color: #333333; font-family: BentonSans;"><span style="font-size: 18px;"><br /></span></span></div><div><a class="a_aut_n | color_black" href="https://elpais.com/autor/jose-samano/" style="background-color: white; color: black; fill: rgb(0, 0, 0); font-family: BentonSans; font-size: 11px; font-weight: 700; opacity: 0.8; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las noticias de José Sámano">JOSÉ SÁMANO</a><span style="color: #333333; font-family: BentonSans;"><span style="font-size: 18px;"><br /></span></span><div><br /></div><div><span style="font-size: medium;">" Murió Maradona y en un instante se paró el mundo. En términos noticiosos, ni la covid-19 aguantó el último regate del genio argentino, ingobernable y gobernador a la vez, en el fútbol y en la vida. De ese extremo material estaba construido el futbolista al que todo se le quedaba pequeño. Maradona ha sido una exageración andante, hombre sin límites para jugar y para vivir, constructor del grandioso mito que comenzó a edificar de niño, cuando los aficionados acudían a las canchas para asombrarse de las habilidades del pibe en los descansos de los partidos de la Liga argentina.Mito, por tanto, construido sin red, siempre a la vista de la gente, escrutado y juzgado sin descanso, sometido al insoportable peso que significaba ser Maradona todos los días. "</span></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /><div><a class="a_aut_n | color_black" href="https://elpais.com/deportes/2020-11-25/edificio-maradona.html" rel="" style="background-color: white; color: black; fill: rgb(0, 0, 0); font-family: BentonSans; font-size: 11px; font-weight: 700; opacity: 0.8; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las noticias de Santiago Segurola">SANTIAGO SEGUROLA</a></div><div><br /></div></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;">"Hay algo perverso en una vida que te cumple todos los sueños y Diego sufrió como nadie la generosidad de su destino. Fue el fatal recorrido desde su condición de humano al de mito, el que lo dividió en dos: por un lado, Diego; por el otro, Maradona. Fernando Signorini, su preparador físico, tipo sensible e inteligente y, posiblemente, el hombre que mejor le conoció, solía decir: “Con Diego iría al fin del mundo, pero con Maradona ni a la esquina”. Diego era un producto más del humilde barrio en el que nació. A Maradona lo sobrepasó una fama temprana. Esa glorificación provocó una cadena de consecuencias, la peor de las cuales fue la inevitable tentación de escalar todos los días hasta la altura de su leyenda. En una personalidad adictiva como la suya, aquello fue mortal de necesidad."</span></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;"><br /></span></div><div><a class="a_aut_n | color_black" href="https://elpais.com/autor/jorge-valdano/" style="background-color: white; color: black; fill: rgb(0, 0, 0); font-family: BentonSans; font-size: 11px; font-weight: 700; opacity: 0.8; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las noticias de Jorge Valdano">JORGE VALDANO</a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;">" Maradona fue un santo napolitano a pleno derecho. El día de su muerte, en pleno confinamiento de la ciudad, lo anunciaban las tres manifestaciones que recorrieron sus calles para recordarle. También la concentración con bengalas debajo de uno de sus murales en Quartieri Spagnoli o el luto ciudadano declarado por Ayuntamiento. El argentino le dio al equipo sus dos únicos </span><i style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;">scudetti</i><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;">, una Copa de la UEFA y una Copa de Italia. El argentino aterrizó pocos meses antes del terremoto de Irpinia, que destrozó la región y subrayó las desigualdades entre el norte y el sur de Italia. Nadie se identificó mejor con esa injusticia que Maradona, que venía también de lo más bajo. La historia de Nápoles está hecha también de héroes que supieron cabalgar la brecha meridional y devolver el orgullo a una ciudad despreciada por el norte industrial, que entonces encarnaba futbolísticamente la Juventus."</span></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;"><br /></span></div><div><a class="a_aut_n | color_black" href="https://elpais.com/autor/daniel-verdu/" style="background-color: white; color: black; fill: rgb(0, 0, 0); font-family: BentonSans; font-size: 11px; font-weight: 700; opacity: 0.8; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las noticias de Daniel Verdú">DANIEL VERDÚ</a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;">El idilio del domador con la pelota creció con el tiempo hasta llegar a un punto en que ver a Diego manejarla era un espectáculo aparte. Cuando entrenaba, y solo para dar un ejemplo, la tiraba hasta el cielo con un efecto que solo él entendía y, mientras la pelota viajaba, Diego hacía ejercicios como si no se acordara de lo que había dejado colgado en el aire. Pero cuando la pelota, ya cayendo, llegaba a su altura, volvía a mirarla haciéndose el sorprendido, para devolvérsela al cielo con otro efecto y olvidarse de ella otro ratito. Sabía exactamente el momento y el lugar del reencuentro. Lo demás corría a cuenta de su precisión milimétrica. Su infinito repertorio acomplejaba.</span></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;"><br /></span></div><div><a class="a_aut_n | color_black" href="https://elpais.com/autor/jorge-valdano/" style="background-color: white; color: black; fill: rgb(0, 0, 0); font-family: BentonSans; font-size: 11px; font-weight: 700; opacity: 0.8; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" title="Ver todas las noticias de Jorge Valdano">JORGE VALDANO</a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: BentonSans; font-size: 18px;"><br /></span></div></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-21741118330582317552020-11-02T19:43:00.003-08:002020-11-02T19:43:33.292-08:00<p><br /></p><p><br /></p> "¡Esto es peor que el 11 de Septiembre! En términos de muertes, tenemos un 11 de Septiembre cada dos o tres días. ¡Y nos lo estamos haciendo a nosotros mismos! ¡Esto es lo que es tan impactante! Otros países lo han manejado mucho mejor. Y es una vergüenza. Estados Unidos, que se enorgullece de ser el número uno en todo, se ha convertido en un caso patético y encima estamos paralizados. No podemos gerenciar nuestros propios asuntos con ningún tipo de inteligencia razonable y todo se ha convertido en una <span style="font-family: georgia;">politiquería desagradable"</span><div><span style="background-color: white; letter-spacing: -0.65px;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></div><div><span style="background-color: white; letter-spacing: -0.65px;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/paul-auster-eeuu-se-ha-convertido-caso-nid2495775" target="_blank">Paul Auster</a></span></span></div><div><b><span style="font-family: georgia;"><br /></span></b></div><div><a href="https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/paul-auster-eeuu-se-ha-convertido-caso-nid2495775" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 20px 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease 0s; vertical-align: baseline;" target="_blank"><span style="color: black; font-family: georgia;">Hugo Alconada Mon</span></a></div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-89993255916000839862020-10-24T14:47:00.003-07:002020-10-24T14:47:35.767-07:00<p><br /></p>Yo, Alfredo Serra, nací en Buenos Aires. Olvidemos el año. Fue un 29 de mayo. Bajo Géminis, por si algún lector cree en los horóscopos. Salvo un remoto pasado bancario, nunca fui otra cosa que periodista. De gráfica (periodismo escrito): de los casi cero mediáticos. Todo –elogios y puteadas– vive y muere pronto entre las paredes de una redacción. Nunca quise otra cosa, pese a tentadoras ofertas para poner cara y voz. Será mi zona neurótica… Mi currículum, a pedido de la universidad (UCA) en la que fui profesor durante veinte años, tiene siete mil caracteres. Como diría mi amado Borges, “un abuso de la democracia”. Y un pelotazo para el lector. Barrio natal: Núñez. Dato irrelevante: todos nacimos en un barrio. Mi oficio implicó varias vueltas al mundo. Algunas, en exóticas latitudes. Me preparé para ser crítico de cine y teatro, pero el naipe y/o el destino me lo negaron. En verdad, lo agradezco. Gané algunos premios: mejor nota escrita, mejor columna, mejor investigación. Acaso merecidos. Pero sin olvidar las ácidas palabras de Conrado Nalé Roxlo, exquisito poeta y periodista. Un día, sin conocerlo, en la biblioteca de Argentores, le pedí un cigarrillo. Respuesta: “¡Cómo no, mi amigo! En este país, un cigarrillo y una faja de honor de la SADE no se le niegan a nadie”. Casi todo lo demás, esta aventura memoriosa que Planeta me hizo el honor de editar, transcurre en estas páginas. Si alguna asombra, hace reír o derramar una furtiva lágrima, me doy por muy bien servido. Chau.<div><br /></div><div>Alfredo Serra </div><div>QEPD</div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-73789849786398246042020-10-16T11:21:00.005-07:002020-10-17T09:58:01.360-07:00<div><br /></div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-DO9HwP7SEi4/X4nn5sbGNoI/AAAAAAAA-NU/OSF4E9u6WAsgLcrT_hEh1VBpJ6U2iG4TACLcBGAsYHQ/image.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="185" data-original-width="273" height="217" src="https://lh3.googleusercontent.com/-DO9HwP7SEi4/X4nn5sbGNoI/AAAAAAAA-NU/OSF4E9u6WAsgLcrT_hEh1VBpJ6U2iG4TACLcBGAsYHQ/image.png" width="320" /></a></div><br /><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>
“No te dejes atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu propia voz interior. Y lo más importante, ten el coraje de seguir a tu corazón y a tu intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.” <div><br /></div><div> (Steve Jobs)
</div><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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http://feeds.feedburner.com/blogspot/EIFh</div>Belara Yañezhttp://www.blogger.com/profile/06464052315567192467noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1543698718402206205.post-86131014407123420562020-09-27T21:29:00.002-07:002020-10-17T09:53:12.769-07:00<p>" ya sea por utopía u olvido, será una carrera de relevos hasta el ultimo momento"</p><p>Buckminstern Fuller</p><p><br /></p><p><span style="background-color: white; font-family: Apres-Heavy; font-weight: 700;"><a href="https://www.elsoldehermosillo.com.mx/analisis/casa-de-las-ideas-el-gran-dilema-social.-parte-2-5899378.html"> El gran dilema social</a></span></p><div class="blogger-post-footer">http://www.blogger.com/feeds/31475946/posts/default
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