"El mundo no ayudó a Siria a cambiar a mejor, y por ello, Siria contribuyó a que el mundo se convirtiese en un lugar peor. En la crisis de los refugiados y del terrorismo islámico, las élites de Occidente encontraron una excusa para resucitar las políticas de frontera e incrementar el control sobre los ciudadanos. La esperanza que existía al inicio de la primavera árabe se ha evaporado. Y ello ha favorecido la ola de populismo derechista que representan Trump, el Brexit y la extrema derecha francesa."
Yassin al Haj Saleh